Las botellas vacías pasaron al contenedor de reciclaje, situado muy cerca de casa.
Posteriormente, en pleno verano y a pesar de que soy un pésimo manitas, pensé en aprovechar la caja de madera para plantar algo, le hice los taladros correspondientes para el drenaje del agua de riego, y para las asas laterales, con el fin de que fuera transportable fácilmente, también para evitar su deterioro al aire libre, de dí un par de capas de barniz.
En el fondo deposité unas las piedrecillas para que los agujeros no se taparan con lo que podría arrastrar el agua del riego, rellene con unas capas de turba, plante tres variedades de bulbo.
Una vez regado y como dicen algunos, naturalizados los bulbos, ya han empezado a salir las hojas.
Veamos la muestra actual, las flores cuando corresponda.